Para celebrar a lo grande que en abril tiene lugar el Día del Libro Infantil y Juvenil y el Día del Libro, queremos convertir este mes en nuestro Mes del Libro y destacar algunos de los títulos más emblemáticos que hemos publicado. En Bululú damos a todos nuestros libros la misma importancia y cariño, pero hay algunos que, por unos motivos u otros, han causado un impacto significativo en nuestro rumbo como editorial.
Y no podíamos empezar por otro que El Cascanueces. Nuestro primer álbum ilustrado y con el que nos estrenamos por la puerta grande: de la mano de un ilustrador de tanto prestigio como David Pintor y la adaptación del texto por parte de María Canosa. Dos autores que acabarían siendo importantísimos para nuestra editorial.
El Cascanueces se convirtió en un álbum fetiche no solo por ser el primero y por ser una preciosidad, también porque nuestra primera librería se llamaba Cascanueces. Además, marcó el inicio de la colección Carambola, con títulos tan emblemáticos como El estrambótico Principito (nuestra primera incursión en el catalán y con una reimpresión de las ediciones en castellano y gallego). ¡Un debut perfecto!
Erik el constructor de sueños también fue de nuestros primeros proyectos ilustrados, y todo un éxito desde su publicación. El texto corrió a cargo de Kike Gómez y las ilustraciones, de Dani Padrón, autores que más adelante repetirían en Bululú. Fue el primer álbum del que vendimos los derechos para su publicación en otros países, algo que siempre hace mucha ilusión.
Con Más allá, de Liébana Goñi, nos lanzamos por primera vez a publicar al mismo tiempo un libro en cuatro idiomas (castellano, gallego, catalán y euskera), y ha acabado dándonos alegrías inmensas, incluyendo una reseña en el programa Página 2.
Una colección que no podíamos dejar sin destacar es Carantoña, que tantos éxitos nos da y que procuramos seguir alimentando constantemente con nuevos títulos. ¡Ya vooooy!, de Susana Peix y Romina Martí, fue el álbum con el que la inauguramos, un álbum que ya hemos tenido que reimprimir varias veces y del que (¡momento primicia!) estamos preparando una nueva edición adaptada a lectura fácil.
Esta colección también nos permitió publicar ¡Cuidado con la charca! El texto de José Carlos Román, prolífico autor de literatura infantil y juvenil, nos llevó también a publicar por primera vez a un ilustrador con un Premio Nacional de Ilustración, Emilio Urberuaga. Toda una responsabilidad de la que salimos airosos, pues agotamos la primera edición en un mes, hemos vendido los derechos a varios países e incluso ganó una licitación del Ministerio de Cultura chileno.
Casi al mismo tiempo, publicamos Una maestra en apuros, nuestra primera incursión en el cómic. De nuevo, un debut exitoso que tuvimos que reimprimir al mes de publicarlo. Las divertidísimas anécdotas de Pilar Serrano Burgos ilustradas por Jorge Campos enseguida dieron pie a dos nuevos números que hacen las delicias de niños, padres y maestros por igual, y de los que llevamos ya varias reimpresiones.
Y llegamos a la colección con mayor número de títulos hasta ahora: Sherlock Holmes para pequeños detectives. Con Estudio en escarlata y El carbunclo azul nos atrevimos por primera vez a apostar por la compra de derechos a nivel internacional y la apuesta sin duda funcionó, porque la colección se ha consolidado con diez títulos y nos ha llevado a otras compras de derechos, como los dos títulos de Grandes ciudades, pequeños viajeros, Se puede, El Trocatintas y, en gallego, Diarios Zombi e incluso una pequeña hada-vampira muy conocida que estamos deseando anunciar.
Indómita y la semilla de la inmortalidad llegó a nuestras manos a raíz de nuestro compromiso de publicación del ganador del Premio Muíño de Vento, que acabó convirtiéndose en una colección de creación original con ese mismo nombre. En ella buscamos aunar literatura juvenil con ilustraciones, de calidad, atractiva y entretenida a precios asequibles. Una colección austera, pero a nuestro parecer muy digna, que poco a poco va haciendo su camino y que acaba de ver publicado un nuevo título: El misterio de Jacaranda.
Dejamos la literatura infantil y juvenil por un momento y nos vamos a una colección un poco distinta dentro de nuestro catálogo, una colección que desde el primer momento buscó poner en circulación la obra de los microrrelatistas con una voz más diferenciada de nuestro país. Nos referimos, claro, a Lenguas de ornitorrinco, que no podría tener una mejor presentación gracias a las ilustraciones de Nino y el cuidado en los papeles y cubiertas. En esta colección publicamos A Celeste la compré en un rastrillo, el debut literario de Arantza Portabales, que hoy es una reconocidísima autora de novela negra.
Con ella también repetimos poco más tarde y, como al final le pillamos el gusto a publicar a un Premio Nacional de Ilustración, volvimos a hacerlo en Historias de mentes, esta vez con Javier Zabala, que interpretó de manera magistral los relatos de Portabales. Este es quizá uno de nuestros libros más cuidados en la edición y nos recompensó con una portada en El Cultural en la campaña de Navidad de un año tan difícil como 2020.
Y no nos podía faltar Pez, quizá el libro más premiado y que más interés ha generado dentro de nuestro fondo. No podemos estar más orgullosos y agradecidos de haber unido a Javier Zabala y Emilio Urberuaga, dos Premios Nacionales de Ilustración (además de amigos) para que combinasen su talento y nos permitiesen participar de la creación de este álbum ilustrado que se convirtió en un clásico nada más salir de imprenta.
Otro de nuestros títulos recientes que no ha dejado de darnos alegrías es Womanhaus, de Dakota Hernández. Tenía los riesgos que implica apostar por la propuesta de una ilustradora e investigadora sin trayectoria editorial, pero su enfoque feminista e histórico balanceado con mucho criterio resultó ser un maravilloso acierto, que hizo que fuera reconocido en la Feria de Bolonia y que Dakota Hernández asistiera como conferenciante. Un estreno por todo lo alto.
Con Nación Mar apostamos por un libro ilustrado para adultos, que reivindica un mundo que se está transformando y perdiendo. Sabíamos que estábamos ante algo realmente novedoso, tanto el concepto de las ilustraciones como el contenido etnográfico que se recoge en los textos (la desaparición de la carpintería de ribera, las diferentes artes de pesca en Galicia…) por parte de Xosé Iglesias, gran conocedor y artista.
Y llegamos al final de nuestros títulos destacados, pero no podía faltarnos la mención a Ser cetáceo. Nuestra incursión en el mundo del ensayo divulgativo, y del que nos sentimos muy agradecidos a su autor, Francisco X. Fernández Naval, por haber confiado en nuestra labor como editores. Un libro único e incomparable a cualquier otro.